Cuanto más tiempo he estado en este viaje, más me doy cuenta de que mi mayor crecimiento como fundador proviene de darme cuenta de tres cosas: - La pereza de un fundador es el mayor obstáculo para el progreso. Si holgazaneo, la empresa se detiene. - La convicción lo es todo. Debo creer que puedo llevar al equipo hacia adelante, siempre, incluso si el crecimiento casi siempre viene en espiral, no en línea recta. - Las ideas son baratas. La ejecución no tiene precio. En criptografía, puedes hablar con 10 personas inteligentes al día. De hecho, todos los que han sobrevivido en esta industria durante años son inteligentes. Es por eso que sus perspectivas únicas a menudo generan destellos de ideas, y cada una de esas ideas puede empoderar diferentes verticales de su empresa, ya sea desarrollo comercial, marketing o implementación técnica. Pero esto es lo que realmente he llegado a sentir desde que comencé a construir en 2022: lo que marca la diferencia no es cuántas ideas recopilas, sino cuán implacablemente ejecutas. Después de un día completo de trabajo, ¿aún puede sentarse, escribir esas ideas, reflexionar y decidir los próximos pasos? - ¿Avanzamos en esto? - ¿Qué factores clave necesitamos para que esto suceda? - ¿Cuál es el objetivo realista y el cronograma? Todos los días me recuerdo a mí mismo: una reunión sin elementos procesables es una pérdida de tiempo. Y perder el tiempo es el mayor daño: para mí, para mi equipo y para el crecimiento de la empresa. Comparto esto no como un consejo, sino como una reflexión. Mi esperanza es que también despierte algo en ti.