La semana pasada estaba hablando con un fundador que lamentaba una decisión. Me recordó a un marco de mis días en Microsoft (probablemente robado de Bezos?): Cada decisión es ya sea una puerta de una sola dirección o una puerta de dos direcciones. - Las puertas de una sola dirección son difíciles de revertir: "contratar" a un cofundador, elegir tu mercado, recaudar a una cierta valoración. Estas necesitan análisis, aportes, tiempo para pensar. - Las puertas de dos direcciones son fáciles de revertir: copias de marketing, ajustes, algunas características del producto. Estas deberían ser rápidas. Delegar, probar, seguir adelante. La mayor parte de la ansiedad en las startups proviene de confundir esto. Moverse lentamente en lo rápido, moverse rápido en lo lento.