Tengo un artículo de opinión en MarketWatch que argumenta por qué el Congreso debería resistir el intento del lobby bancario de prohibir que terceros paguen recompensas por monedas estables. Después de señalar las diversas afirmaciones falsas de la industria bancaria, concluyo con lo siguiente: El Congreso y los reguladores federales deben resistir el llamado al proteccionismo. La industria bancaria es altamente rentable, ganando más de un cuarto de billón de dólares solo en 2024. También disfruta de protecciones únicas como los rescates del gobierno que ahora se han convertido en rutina. La industria bancaria tiene todas las herramientas que necesita para competir con las monedas estables o para crear nuevas fuentes de ingresos, incluso facilitando las monedas estables. Alternativamente, el gobierno puede comenzar a tratar a los bancos como los frágiles servicios públicos que dicen ser. El Congreso puede considerar un límite inmediato a las tarifas de tarjetas de débito y crédito, una carga enorme para la mayoría de las empresas, particularmente las pequeñas y familiares. Las empresas de servicios públicos a menudo enfrentan límites de precios, en parte porque son monopolios. Las enormes ganancias de la industria de las tarjetas indican una dinámica de mercado similar, por lo que se han limitado en otros países. El Congreso también podría aprobar un impuesto a las ganancias inesperadas sobre los márgenes de interés netos de los bancos. Si los depósitos bancarios son un bien público digno de proteccionismo, no se debería permitir que los bancos obtengan ganancias excesivas de ellos. Para ser claros, preferiría que se permitiera a los bancos mantener sus ganancias mientras adoptan la última tecnología y compiten con nuevos participantes. Esta fórmula básica ha llevado a siglos de prosperidad estadounidense. No hay razón para cambiarlo ahora.