Muerte por mil paneles Se suponía que los tableros eran nuestros salvadores, prometiendo el profesionalismo de la cabina de un avión con indicadores limpios, diales claros y una vista única de lo que está sucediendo. Un vistazo y sabría si su producto o negocio está funcionando sin problemas. Ese era el sueño. La realidad es la sensación de estar atrapado en una sala de control con 10.000 pantallas parpadeantes. Sin claridad, solo caos. Así es como se ve realmente la vida en el infierno del tablero: 1. Verdades contradictorias. Abre cinco paneles y obtiene cinco números diferentes para la misma métrica. ¿En cuál crees? 2. Búsquedas del tesoro interminables. Para responder a una pregunta simple, debe unir vistas de varios paneles. Si desea comprender si los usuarios activos semanales están creciendo entre los usuarios de iOS de EE. UU. que son hombres y tienen entre 13 y 17 años, es posible que necesite cuatro paneles separados. No hay una forma rápida de profundizar. 3. Superficie, no profundidad. Los paneles a menudo le dicen lo que sucedió, pero no por qué. Las métricas suben o bajan, pero la causa raíz permanece oculta. 4. Sobrecarga cognitiva. La gran cantidad de paneles crea ruido. Los equipos pasan más tiempo buscando señales útiles que tomando decisiones. 5. Falta de confianza. Sin una única fuente de verdad, los cuadros de mando dejan de ser instrumentos de confianza y pasan a ser fuentes de debate. La respuesta no es "solo un tablero más", es una reinvención de cómo se cuentan los conocimientos y el análisis, no solo se muestran. Los cuadros de mando deben dejar de ser cuadrículas estáticas de KPI y empezar a convertirse en narrativas vivas que respondan a las preguntas. ¿Cómo se ve esto? Lea más sobre Opinionated Intelligence, nuestro nuevo Substack sobre el arte y la ciencia de la analítica: opinionatedintelligence dot substack dot com.