Conversión 2.0 Contenido de la versión mejorada No se trata de una revisión completa, sino de una recalibración más profunda del comportamiento del sistema sobre el marco de conversión de 180 días existente. El tiempo no se reinicia, el progreso no retrocede, todo continúa desde la posición actual. Lo que realmente cambia es la lógica de precios. El modelo lineal anterior, en esencia, no podía distinguir cuándo llegaba, cuántas personas venían; solo era necesario ajustar el momento, y las operaciones de gran volumen o alta frecuencia podían liberar concentradamente en poco tiempo, lo que no era amigable para el sistema ni para otros participantes. La Conversión 2.0 introduce una curva dinámica basada en puntos, donde cuanto más densa es la participación, más se comprime la tasa de conversión marginal; cuando la actividad disminuye, la curva se acercará suavemente a la línea base a través de un mecanismo de semidescomposición. Esto significa que varias cosas suceden al mismo tiempo: Dividir pedidos ya no aporta ventajas, el significado de aprovechar la ventana de tiempo se debilita, y los límites por transacción y por día permiten que el ritmo de liberación se extienda en lugar de concentrarse en unos pocos momentos explosivos. El sistema no necesita intervención humana, ni requiere cambios frecuentes en las reglas; la intensidad de la participación se convierte en el regulador por sí misma. Más importante aún, el resultado final de la conversión entra directamente en el RIVER en staking, formando un ciclo cerrado con el período de staking, el peso de gobernanza y los ingresos posteriores. Las acciones a corto plazo no obtienen ventajas estructurales, mientras que el compromiso a largo plazo se amplifica naturalmente bajo las mismas reglas. Desde una perspectiva de diseño, la Conversión 2.0 se asemeja a reducir el ruido del protocolo. No busca estimular la participación instantánea, sino que permite que el comportamiento de todos se superponga y aún así mantenga un ritmo del sistema continuo, predecible y recuperable. ¡Este es el verdadero problema que quiere resolver!