Los agentes de IA están en todas partes ahora: gestionando tus entregas, atendiendo al cliente, incluso bloqueando amenazas cibernéticas en milisegundos. Pero aquí está lo que la mayoría de la gente no sabe: siguen un bucle simple que es sorprendentemente humano. Observar → Pensar → Actuar → Repetir La fase de "pensar" es donde ocurre la magia. Los agentes modernos no solo siguen reglas rígidas. Sopesan prioridades en competencia, ejecutan escenarios e incluso practican la autorreflexión: revisando su propio razonamiento y retrocediendo cuando detectan errores. ¿Qué hace esto posible? La pieza que la mayoría de los equipos pasa por alto: una sólida capa de identidad y confianza. Sin ella, obtienes decisiones rápidas pero cero responsabilidad. Lee cómo los equipos más inteligentes están construyendo agentes de IA confiables: