La depresión ya no puede tocarme. Puedo sentir dolor. Pero cada vez que ese dolor me desgasta, entreno diez veces más duro, trabajo diez veces más duro y lucho diez veces más duro. Y ese dolor es abrumado por una fuerza indomable y un amor indomable. Resumen: Si estás triste, suda. Da más de lo que crees que tienes dentro de ti. Mejorará.