El problema de por qué la comida británica es percibida como "mala" (cuando en realidad es la mejor cocina del planeta) es que el mundo moderno se centra demasiado en la estética en lugar de en la calidad. Todos podemos admitir que un desayuno inglés completo no se ve "increíble", pero tiene, con mucho, el mejor perfil de sabor de cualquier comida. Punto.