Russell Vought acaba de despedir a miles de estadounidenses con un tuit. Seamos francos: nadie está obligando a Trump y Vought a hacer esto. No tienen que hacerlo. Ellos quieren. Están eligiendo cruelmente lastimar a las personas: los trabajadores que protegen nuestro país, inspeccionan nuestros alimentos, responden cuando ocurren desastres. Esto es un caos deliberado.