La degradación es como la materia oscura de las finanzas. No puedes tocarlo del todo, pero afecta todo. Una vez que lo ves, todas las cosas extrañas que luchamos por explicar, como las P/E altísimas, el aumento de los bienes raíces, la clase media en apuros, la enorme brecha entre el crecimiento del PIB y el crecimiento de la riqueza doméstica... instantáneamente tienen sentido.