La pregunta sobre una Fed fiscalmente sumisa se centra en la cuestión de quién financiará la montaña de deuda cada vez mayor en los Estados Unidos y en todo el mundo.  Las mandíbulas entre la deuda y las tenencias del Tesoro de la Fed continúan ampliándose.  Si los inversores finales no compran esta deuda, tendrá que ser la Fed o sus representantes (los bancos).