Insto a cualquiera que esté pensando en protestar este fin de semana a que reconozca y respete el dolor de los judíos británicos. Este es un momento de luto. No es un momento para avivar la tensión y causar más dolor. Es un momento para estar juntos. Somos un país que da la bienvenida a todas las personas, sin importar su fe, para que se mantengan bajo la misma bandera que vecinos y amigos. Eso es lo que somos y lo que siempre seremos. El odio y la violencia nunca vencerán.