Escribo para pensar. Escribir en mi dispositivo me permite estructurar el pensamiento. Es triste saber que la última pizca de privacidad para muchos como yo ahora se está quitando en Alemania. Nunca pensé que vería la caída de Europa en mi vida, pero está sucediendo más rápido que nunca. Primero buscaron a tientas la energía, luego fueron las criptomonedas, ahora es el derecho humano fundamental a la privacidad. Si no es obvio a estas alturas, debería estar claro para los alemanes: si no te levantas ahora, no quedará ningún país para tus hijos.