Muchos conservadores siguen viendo escenas como esta y no entienden por qué esta gente recurre a una óptica tan terrible. "¿No entienden estos idiotas que en realidad están dañando su propia causa cuando aparecen con docenas de banderas extranjeras?", nos preguntamos. Pero hay que entender que para la gran mayoría del mundo, "la nación" no es un pedazo de geografía, un conjunto particular de leyes, un pedazo de papel o un código social. No hay nada "cívico" en Palestina o México. La nación ES su gente. Los dos son inseparables. Entonces, cuando alguien se presenta frente a un centro de ICE con la bandera mexicana o palestina en protesta contra las deportaciones masivas, está señalando que la tierra particular que ocupa (en este caso Portland) ahora le pertenece. Para nosotros, esto parece un caso de relaciones públicas terribles. Para ellos, es un grito de batalla: "Reivindico esta tierra para mi nación, y mi nación no es Estados Unidos".