Si bien la discusión se centra casi exclusivamente en si la IA automatizará el mercado laboral, ignora por completo el hecho de que la robótica también se está haciendo cargo del trabajo físico que antes realizaban los humanos. Sin embargo, la IA y la robótica son mutuamente dependientes y se refuerzan mutuamente. Uno mejorará al otro, se reforzarán mutuamente y así (!) impulsarán el desarrollo del trabajo.