La velocidad no cambia el mundo. El ritmo sí. Un ritmo constante de decisiones. Flujos de dinero, gobernanza, estrategia, confianza. Ahí es donde brillan las cadenas de bloques. ¿Quieres velocidad bruta? Las bases de datos ya sobresalen en ello, solo para ser ralentizadas por un mal proceso. Cambia el proceso y recuperarás la velocidad.