La buena noticia es que Mark Zuckerberg tiene un espacio de vida decente. Compró 11 casas en Palo Alto por 110 millones de dólares. La mala noticia es que 800,000 estadounidenses están sin hogar y millones no pueden pagar el alquiler. Necesitamos una política de vivienda que funcione para todos, no solo para los oligarcas.