En un mundo que se vuelve insensible a la crueldad, sé como Ahmed al-Ahmed, quien corrió hacia el peligro para proteger la vida. Eso es el Islam. Lamentamos a las víctimas del ataque de hoy en Australia y oramos por la seguridad y la cordura en todas partes. Que aquellos que asesinan bajo el manto del poder o de una falsa rectitud no dejen ningún legado que valga la pena repetir.