Gran parte de la actual agitación política en Europa, y la respuesta represiva que ha producido, es consecuencia del fracaso y la tragedia de la inmigración masiva. La unión seguirá perdida hasta que gire el/los barco(s).

Los otros problemas de Europa — como una población envejecida, una baja tasa de natalidad, un entorno empresarial moribundo — simplemente no se pueden solucionar asentando vastas cantidades de personas culturalmente incompatibles que toman más de lo que dan. Esto no debería ser controvertido. Las matemáticas son claras.

Europa, por supuesto, aún puede beneficiarse de una inmigración seleccionada. Pero sería bueno que comenzara por atraer de vuelta a sus propios emigrantes a América y otros lugares. Tienen gran parte de la ambición, capital y habilidades necesarias para revivir Europa. ¡Mucho más fácil de reintegrar también!