El secreto más profundo para la buena suerte: tener gatos Los gatos son los únicos animales que se permiten entrar en el templo. Los gatos pueden reparar la luz del feto en el cuerpo humano, por lo que pueden curar todas las enfermedades relacionadas con las emociones y el alma, como la ansiedad, la depresión, el trastorno maníaco e incluso el autismo. Esto explica por qué cuando estamos de mal humor, acariciar a un gato puede mejorar nuestro estado de ánimo. Además, los gatos son animales con mucha energía yang; tener un gato en casa es como tener una fuente de energía yang. Acariciar a un gato es como reponer esa energía. Todas las enfermedades emocionales son en realidad energía yin en el cuerpo, y todas las enfermedades comienzan con problemas emocionales, porque las enfermedades nacen del corazón. Tengo 3 gatos, y es difícil explicar cuántas veces me han salvado, pero nunca debes tener un gato solo para atraer buena suerte; necesitas querer y cuidar a los gatos desde el fondo de tu corazón.