las personas se obsesionan con ser copiadas como si fuera un robo, pero la simple verdad es que la fábrica que produce ideas vale infinitamente más que cualquier salida individual. cualquiera puede robar la pintura, pero no pueden robar al pintor. cualquiera puede imitar tu producto, pero no pueden imitar tu proceso creativo. cuando alguien te copia, siempre estará *siempre* en una posición inferior. el camino de la originalidad siempre termina en replicación. así es como viajan las ideas. así es como viven para siempre. ser copiado es el regalo eterno