La primera ola recompensa la creencia. La segunda ola recompensa la resistencia. Y la resistencia siempre gana el premio más grande. La mayoría de las personas nunca logran pasar la calma entre ellas, donde los mercados se tranquilizan y la convicción se desvanece. Confunden la quietud con la muerte. Recuerda.... No hay un camino sin fricción hacia la riqueza.