¿Recuerdas cuando recién empecé en la industria y un veterano me preguntó cómo veía el sector de las criptomonedas? Mi respuesta fue: “juego financiero”, “esquema Ponzi”. En ese momento, pensaba que esta industria era como un mundo lleno de estafadores, donde todos venían solo a ganar dinero rápido, y una vez que lo lograban, se iban sin mirar atrás, repleto de especulación a corto plazo y prosperidad falsa. Sin embargo, a medida que profundicé en el tema, me di cuenta de que mi opinión anterior era muy superficial. El juego financiero es solo una fachada; además de las llamadas “historias”, los verdaderos profesionales se centran más en el proyecto en sí: ¿qué hace el proyecto? ¿Qué problema resuelve? ¿Cómo lo resuelve? La gente tiende a valorar más aquellas tecnologías que realmente pueden resolver problemas y que tienen un potencial de desarrollo a largo plazo. En OKX, cada comunicación y reunión me muestra el esfuerzo incesante del equipo. Aquí, cada persona es muy pura, enfocándose en perfeccionar los detalles del producto, iterando e innovando día tras día. Por supuesto, todavía tenemos muchas deficiencias: no hay un camino fácil para construir un negocio duradero; solo con enfoque constante y esfuerzo continuo se puede lograr. También estoy reflexionando: ¿qué es lo que realmente perdura? ¿Es la acumulación de riqueza superficial, o es la profundización y contribución al sector? ¿Qué deberíamos perseguir? ¿Es la estimulación momentánea, o es el valor que puede resistir la prueba del tiempo? La verdadera contribución, quizás, no radica en el retorno inmediato, sino en crear un impacto duradero para los usuarios y la sociedad. Por supuesto, todo necesita tiempo para ser validado, tal vez en unos años, o incluso décadas. En resumen, el tiempo lo demostrará todo.