Maldita sea, la gente tiene hambre de entradas por voz. Los teclados y ratones fueron una solución temporal, aunque a veces necesito escribir para pensar, y escribo más rápido de lo que escribo a mano (obviamente). El ratón también parece más rápido que el tacto una vez que lo aprendes; imagina videojuegos profesionales con voz y tacto. Es extraño cómo descubrimos esos medios de entrada sin tanto ensayo y error... aún así, la gente tiene hambre de voz.