Un nuevo acuerdo tecnológico entre el Reino Unido y Estados Unidos destina 250 mil millones de libras a centros de datos, investigación en IA y computación cuántica. A medida que se forma la gran ola de infraestructura de IA, la IA descentralizada será más importante que nunca. ¿Qué está sucediendo? 👇
El plan transformará el noreste de Inglaterra en una Zona de Crecimiento de IA con 5,000 nuevos empleos y un superordenador nacional. Responde a una brecha de larga data: el fuerte ecosistema de IA del Reino Unido ha carecido de la potencia de cálculo necesaria para alcanzar su máximo potencial.
Pero la nueva infraestructura de IA plantea preguntas clave sobre la soberanía y la sostenibilidad. Muchos de los centros de datos utilizarán modelos construidos en EE. UU., consumiendo enormes cantidades de energía y profundizando la dependencia de Silicon Valley. Los investigadores de Cambridge lo llaman "pensamiento mágico" creer que una nación puede liderar en IA y mantenerse en camino hacia la neutralidad de carbono.
Con la regulación de la IA retrasada hasta 2026, el diverso ecosistema de proyectos independientes y centrados en la seguridad de Gran Bretaña corre el riesgo de ser marginado. La IA centralizada aún lucha con la toma de decisiones opaca y los riesgos de privacidad de datos. La promesa de prosperidad compartida corre el riesgo de convertirse en un tráfico en una sola dirección.
El futuro de la IA en Gran Bretaña puede depender de la combinación de infraestructura global con innovación local que preserve la privacidad. La IA descentralizada y el aprendizaje federado muestran un camino hacia la computación local y la verdadera soberanía de datos, así como la inteligencia de propiedad comunitaria.
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