Si los H‑1B "tomaran trabajos", esperarías salarios más bajos para los graduados estadounidenses. Los mejores estudios disponibles muestran lo contrario: entre 1990 y 2010, las entradas de H‑1B aumentaron los salarios de los graduados universitarios estadounidenses en un 4.2% y de los no universitarios en aproximadamente un 2%, con el empleo nativo sin cambios. Piensa en complementos, no en sustitutos.