He estado pensando en cómo terminé trabajando en el espacio cripto y el papel fundamental que jugó @ethereumfndn sin siquiera darse cuenta. Cuando tenía 12 años, compré Bitcoin antes de tener una cuenta bancaria. Intercambié una tarjeta de regalo de cumpleaños por BTC en LocalBitcoins (un antiguo mercado p2p) para comprar un VPN y piratear videojuegos. No tenía palabras para describirlo entonces, pero fue mi primera experiencia con algún tipo de sistema financiero en internet al que de otro modo no podría acceder como un niño de 12 años. En la universidad, fundé el club de blockchain de nuestra universidad. La EF fue uno de nuestros primeros patrocinadores, con una pequeña subvención para organizar una celebración del Merge. Invitamos a @preston_vanloon a hablar, compramos demasiada comida de Chick-fil-A y le dimos legitimidad y impulso al club. Poco después, fui seleccionado para el Programa de Becarios de Devcon de la EF y viajé solo por primera vez a Bogotá para Devcon. Conocí a personas con las que aún mantengo contacto hoy en día. Dos años después, al definir el tema de mi tesis de maestría, no había mejor lugar al que acudir que la Fundación Ethereum, que convenientemente estaba buscando solicitantes para su Beca de Protocolo Ethereum. Apliqué, fui aceptado y pasé los siguientes 12 meses profundizando en la finalización de un solo slot, aprendí más sobre mecanismos de consenso de lo que jamás pensé que fuera posible y aún no había rascado la superficie de todo el increíble trabajo que el equipo de I+D de Consensus continúa haciendo. Estoy convencido de que no me habrían contratado en Coinbase sin que la EF abriera puertas y proporcionara oportunidades, y sé que muchos otros en la industria dirían lo mismo.