Con un 99 % de notoriedad y 59 mil millones de dólares en volúmenes on-chain en un año (de los cuales el 72 % son stablecoins), Nigeria se ha convertido en los últimos años en el corazón del ecosistema cripto africano Pero detrás de estas cifras espectaculares, la realidad es más contrastada. 👉 Para una parte de la juventud conectada, la cripto es ante todo una herramienta de supervivencia: escapar del colapso del naira (-70 % en dos años), recibir sus salarios en stablecoins o eludir los límites bancarios arbitrarios. 👉 Para otros, es un ingreso: gestión de comunidades, farming de airdrops, freelancing pagado en USDC. En un país donde el salario mínimo oficial es de 50 dólares, estas oportunidades pueden generar entre 1,000 y 4,000 dólares al mes. 👉 Pero la adopción sigue siendo limitada. La complejidad tecnológica, las estafas frecuentes y una regulación aún inestable frenan la difusión a gran escala. El país avanza sobre un hilo: entre la necesidad económica y la vulnerabilidad estructural. Los builders de @useazza, @BlockradarHQ, @SuperteamNG, @base, @cngn_co inventan soluciones adaptadas al terreno, apoyados por iniciativas internacionales (Base, Solana, Celo). Apasionante investigación realizada en el lugar por @TheBigWhale_ por nuestro analista @My100DaysOfDeFi