Las necesidades básicas nunca han sido tan inasequibles: Los precios de los alimentos en EE. UU. han aumentado un +29% desde febrero de 2020 hasta alcanzar un máximo histórico. Durante el mismo período, los precios generales de los alimentos han subido un +30%. Además, los precios de la comida fuera del hogar han aumentado un +33%. Los servicios de transporte han subido un +36%, lo que ha presionado aún más los presupuestos familiares. Todo esto mientras el dólar estadounidense ha perdido casi un 25% de su poder adquisitivo durante este tiempo y el crecimiento salarial se ha desacelerado considerablemente. La asequibilidad sigue empeorando.