Sam Altman predice un punto de inflexión: Para 2030, la inteligencia general artificial podría superar la inteligencia humana. Si la IA no está alineada con los valores humanos, corremos el riesgo de crear algo mucho más inteligente que nosotros pero indiferente a nosotros. Eso es menos de 5 años. ¿Progreso revolucionario o una apuesta existencial?