Es curioso cómo en los días de GMX aparecía un nuevo dex de futuros cada pocas semanas y nosotros invertíamos, y luego, después de un tiempo, a nadie le importaba más. Ninguno de ellos subió. Todos se desvanecieron. Se pusieron los ojos en blanco. Es extraño ver que esta es una narrativa tan fuerte unos años después. Círculo plano.