Pasé años colocando azulejos en este barco. Perforando compuestos y haciendo que cada detalle fuera perfecto. La gestión fue un desastre e incluso intentaron convencernos de que estaban a la altura de SpaceX. Ahora que trabajo en Starship, comentarios como ese suenan aún más infantiles que antes. Descansa en paz, Chaser. Nunca más.