Como todos ustedes, estoy de luto por Charlie Kirk. Defendió sus creencias y murió por ellas a los 31 años, vistiendo una camiseta que decía "Libertad." A los 31 años, me quitaron la vida por defender lo que creía. Y Charlie me ayudó a recuperarla. Nunca se atribuyó el mérito, pero desempeñó un GRAN papel en mi libertad de muchas maneras. Solo el año pasado, cuando el presidente Trump ganó las elecciones, le preguntó a Charlie cuál era la cosa número uno que podía hacer por él y Charlie respondió: "Liberen a Ross." Y en los días previos a mi liberación, Charlie abogó por un indulto completo. Hizo esto y más sin expectativas de mi parte. Desearía poder hacer algo para ayudar a Charlie a recuperar su vida. Pero no puedo, y estoy destrozado. Charlie, siempre te estaré agradecido. Gracias por todo lo que hiciste por mí y por nuestro país. Rezo por ti y por tu hermosa familia. Descansa en paz.