una vez que hayas convencido al mundo de que un dólar tokenizado se liquida más rápido, más limpio y mejor que uno regular, el siguiente movimiento es obvio: tokenizar las cosas que la gente realmente quiere poseer. acciones, bonos, crédito, bienes raíces. misma API, mismos rieles, mercado 100 veces más grande. por supuesto, la regulación importa. pero el cambio más profundo es que las instituciones ya no están eligiendo a dedo las criptomonedas. están avanzando en múltiples frentes a la vez: stablecoins, tokenización, tesorerías, tuberías de defi. estamos ante una reescritura completa de la formación de capital. cuando las empresas pueden salir a bolsa antes con barreras más bajas, los inversores minoristas obtienen acceso a un crecimiento que actualmente está bloqueado. cuando los activos son programables y composables, se vuelven posibles nuevos tipos de productos financieros que no requieren intermediarios que extraigan tarifas en cada capa. las instituciones que adoptan rieles de criptomonedas aportan legitimidad y capital, pero la tecnología subyacente aún favorece el acceso abierto sobre el control. la demanda global de exposición al mercado estadounidense que @diogomonica describe se trata de miles de millones de personas que obtienen oportunidades de inversión que la geografía y la regulación les han negado históricamente.